Alrededor del mundo existen muchos tipos de industrias con objetivos similares: crecer y ser productivas; pero vistos individualmente, cada una tiene su propio giro de negocio y nicho de mercado; por consiguiente, es importante que cada una de estas sea tratada y analizada de manera diferente.
Una consultoría se inicia analizando y entendiendo cada uno de sus procesos, se observa los tiempos involucrados en cada uno de ellos, buscando sus fortalezas y debilidades, así como la sinergia que existen entre los mismos y su interacción con el entorno.
En los diferentes tipos de industrias existen ciertos procesos que se ejecutan de manera similar, por ejemplo: en la Contabilidad se tienen que cumplir las normas impuestas por el gobierno o el ente regulatorio según sea el caso; pero al analizar los procesos de Producción cada una trabaja de manera distinta a pesar de que su giro de negocio incluso sea el mismo.
Si es factible determinar las fortalezas y debilidades de una empresa, se puede pensar en la posibilidad de mejorar y automatizar sus procesos hasta donde sea posible, asignado recursos y controlando las inversiones, cada industria vive una realidad diferente y así debe ser enfocado siempre una consultoría.
Roberto Carlos De la Torre.